El colchon y el rallador de queso

Nunca te fíes del narrador, solo del cuento.

Hola de nuevo!

Esta mañana Sergio y yo nos hemos ido en busca de un colchón de matrimonio. Ei! no seáis mal pensados!!! Lo que pasa es que sus abuelos se han cambiado el colchón y dado que los que les llevaron el nuevo no se llevaron el viejo, pues nos lo hemos llevado a casa par cuando vengan gorrones a dormir al piso. Lo cierto es que lo de transportar muebles de un sitio a otro ya lo vamos dominando. Primero fue una estantería, luego una silla y ahora un colchón asesino. Si es que lo que no hagamos para que vosotros estéis bien cuando vengáis de visita...

El caso es que hemos ido a buscarlo. Lo primero es decir que yo he salido de casa tarareando y dando saltitos de esos tipo Heidi tan habituales en mi y a la que he levantado la cabeza estaba uno de los estudiantes del otro piso mirándome mientras esperaba el ascensor ¡bien Belén! me encanta tu forma de hacer amigos...

La casa de sus abuelos está como mucho a 10 minutos de la mía, así que se supone que no debía costar mucho esfuerzo pero ¿alguno de vosotros se ha planteado la dificultad de coger un colchón de matrimonio? Si lo enganchas de las asitas esas que llevan en los lados te roza el suelo. Si lo coges llevandolo plano no cabes por los sitios estrechos y si lo coges por debajo y el lado y lo llevas como de perfil la parte de arriba va dando tumbos. En fin, depues de probar y probar hemos optado por la ultima opción, ya que en principio era la cómoda para bajar las escaleras. Que esa es otra...el colchón no cabe en el ascensor! Pues bueno, la travesía a comenzado sin incidentes importantes. El colchón iba cayendo hacia la cabeza de Sergio que la empujaba para que yo la sostuviese con la mano que a su vez empujaba hacia la cabeza de Sergio que empujaba.....pero nosotros ahí!aguantando! buscando nuestro propio equilibrio y lo hemos encontrado al llegar al semáforo en rojo, momento en el que nos hemos mirado y nos ha entrado la risa ¿por que? Pues porque nos habíamos colocado los dos de cara al semáforo, es decir con el colchón paralelo a la calle y delante de nosotros esperando a cruzar había una señora de tamaño portátil esperando para cruzar y sin darse cuenta del muro que habíamos construido a sus espaldas. Por lo visto a Sergio se le estaba pasando por la cabeza ¡lancese señora!¡dejese caer hacia atrás! Y yo pensaba ¡ay, Dios! como se nos desequilibre el colchón hacia delante la aplastamos como a un mosquito y entonces la visualizaba como en un comic de Mortadelo y Filemon aplastada entre el asfalto y el colchón y pensaba ¡que guarrada será despegarla luego!

Después de eso hemos optado por llevarlo a lo plano (opción segunda de la lista) y era muy cómico porque él se lo ha puesto por encima de la cabeza con lo cual yo no le veía y era como ver un colchón mágico que flotaba y que me impedía ver los obstáculos de la calle, los cuales Sergio se esmeraba en sortear por el lado mas difícil. Al llegar al portal, hemos tenido que sortear las obras y ahí se nos planteaba el gran dilema ¿subimos los 7 pisos andando?Evidentemente hemos puesto todo nuestro empeño en dejar el colcho como un acordeon y meterlo en el ascensor con Sergio en medio ¿que os pensabais que estábamos locos?

El colchón hemos decidido ubicarlo detrás del sofá. dado que ya es el segundo que colocamos ahí, el sofá va avanzando posiciones hacia la ventana lo cual me hace pensar que de seguir así en lugar de ver la tele tendremos que plantearnos ver a los vecinos de enfrente. Después Sergio se ha ido ha hacer recados y yo me he quedado estudiando hasta la hora de comer. Mientras me preparaba unos sabrosos macarrones con verduritas he querido rallarme queso, pero el rallador estaba sucio de anoche. NO os penséis que lo que voy a preguntar es una duda que me ha asltado hoy a punta de pistola. En realidad ya lo había pensado mas veces pero no os lo habia dicho. ¿Os habéis planteado alguna vez como fregar un rallador? porque no se si os habéis dao cuenta pero cuando lo friegas rallas el estropajo. Meditad sobre el tema....quizá en la solución de este problema se encuentre una patente tan inteligente como la de la fregona o el chupachup.

Besos, collejas CGW