3 de abril de 2010

Empatía ovejil

"Cuanto más original es un descubrimiento, más obvio parece después."
-Arthur Koestler-

Hace un par de entradas, tuve el placer de compartir con vosotros un gran descubrimiento que habia hecho en ralación al principio de Arquímedes, al agua y a las manchas. Pues bien,  hoy tengo el gusto de compartir con vosotros uno de mis últimos pensamientos llegados a mi mente mientras degustaba unas sabrosas chuletas de cordero con mi madre debatiendo sobre la calidad de los productos cárnicos de aquellos animales criados a la antigua usanza. El como he llegado a ese pensamiento es un misterio, porque el simple hecho de que se produzcan suficientes conexiones entre mis neuronas como para crear una idea ya me parece un milagro. Sin embargo hoy ha sido una de esas raras ocasiones, y aunque sigo sin acabar de entender que tipo de nexos se han establecidos para llegar hasta ahí, creo poder asegurar que con mi descubrimiento he llegado a un tipo de empatía ovejil jamas conseguido por nadie hasta el momento. Y dado mi carácter humanista, por el cual pretendo extender los conocimientos a todos aquellos cuantos me sean posibles, quiero compartir mi último pensamiento con vosotros:

       "Ser oveja....
                      ..... en invierno....
                                            .... y que te llueva encima...

                          ¡Eso, eso es una putada!"