- Yo misma-
Despues de meses de agobio y estres, de un campamento de packs indivisibles y noches maravillosas y de largos paseos por la playa y confesiones, vuelvo a escribir en el blog para contar las pequeñas sorpresas que me depara la vida y compartir con vosotros esas taradeces que solo me ocurren a mi.
Tras unos dias de vacaciones he vuelto a casita a continuar trabajando (que triste es decir eso a principios de agosto cuando todo el mundo disfruta de la playita tostandose bajo el sol cual rebanadas de pan del desayuno justo antes de ser unatadas con mantequilla y mermelada). Lo cierto es que la vuelta fue un poco precipitada y caotica teniendo que abandonar Alco antes de lo esperado con ta solo una mochila a cuestas para regresar a Castellón o Benicassim. Digo ambos sitios porque la verdad durante algunos dias no se exactamente donde he estado. Lo único que puedo asegurar es que mi mochila convertida en kit de supervivencia para 48 h me acompañaba allá donde el Destino me mandase (dentro podia encontrarse ropa interior, camisetas de recambio, zapatillas comodas para conducir, documentación, cargador del móvil y cereales para desayunar allí donde estuviese. Si lo sé...me olvidé el pijama, pero ya os digo que fue muy repentino) y que durante unos dias mi coche hizo mas kilometros que si hubiese participado en la carrera de Le Mans. El caso es que a consecuencia de este correprisa que duró varios dias se me quedaron cosas pendientes por hacer y lo que es peor me quedé sin tiempo para hacerlas experimentando una vez más la sensacion del conejo blanco de Alicia en el Pais de las Maravillas cuando dice su conocida frase de ¡¡llego tarde, llego tarde!!
Me di cuenta de ello una noche viendo la tele en la mas absoluta oscuridad, tirada en un sofa ajeno, mientras un ventilador de techo trataba de paliar el sofocante calor. Al mirar el móvil tras una perdida de buenas noches caí del burro "Si hoy es día 2, mañana es 3..... no me da tiempo de descargar los datos, imprimirlos, hablar con ella y mandarlo todo arreglado para que este allí el día 6". Y con ese desasosiego me fui a dormir pensando en posibles soluciones y siendo consciente de que ni los ganchitos ni un sistema de poleas inventado por alguien con barba podrían solucionarme la papeleta esta vez. Sin embargo, cual fue mi sopresa al levantarme a la mañana siguiente y descubrir mientras me arreglaba que ¡¡era dia 2!!¡¡día 2!! ¿Como era posible? ¿Habia viajado en el tiempo?¿Existia una marmota en algun lugar lejano que me hacia repetir ese día una y otra vez? Obviamente la respuesta era mucho mas sencilla y se hallaba ante mi. Concretamente en el calendario de mi movil. Por lo visto cunado por la noceh yo habia mirado la fecha, ya debian de pasar de las 00.00h con lo cual me marcaba la fecha del dia siguiente, pero tonta de mi y agotada como estaba no me habia dado cuenta. Así que era día 2...¡¡vaya le habia ganado un día a la vida!! No os podeis imaginar que sensación tan extraordinaria. Un día mas para conseguir llevar a cabo mis planes, un día mas joven, un día más de vida...
Lo se. Podeis decir como mi hermana que no había ganado un día de vida sino que, simplemente, no lo había perdido. Pero ninguno de vosotros os podeis imagianr lo bien que me sentí cuando descubrí que tenia un dia mas para poder darle una alegría a un amigo. Supongo que solo Rigodón cuando corría a avisar a Willy Fogg de que aun les quedaba una hora para ganar la apuesta y caían en la cuenta de que habian ganado un día al tiempo o, Bart Simpson cuando consiguió un día mas de estudio para poder aprobar un examen y no repetir curso, podría entenderme. Pero es igual, nadie podrá quitarme ese momento de gloria que todavía me dura. Al fina y al cabo ¿quien no ha se ha lamentado alguna vez por no tener un dia de más para solucionar algo? Y sino que se lo digan a Shreek (¡gruñe! ¡¡gruñe ya!!)
