29 de octubre de 2009

Cuando los planetas se alinean y los dioses tiran los dados

"La cualidad mas notable de la suerte es que puede ser buena o mala."

Ayer me caí al suelo camino del trabajo. Ayer el chofer que tenia que traer a mi grupo se chocó por las escaleras con una compañero tamaño 2x2 y rebotó.

Ayer hacia un sol radiante hasta que llegué a la plaza en la que debia esperar a mi grupo y se nubló. Se retrasarón 45 minutos: ayer me congelé. Ayer el conductor se equivocó de entrada en Castellón y cruzó toda la ciudad. Un guardia de los de blanquito (movilidad) le indicó amablemente que siguiese recto una calle. Era la calle Mayor, una calle peatonal y con postes que impiden el paso a aquellos que no son residentes: ayer se quedaron atrapados y perdidos durante 45 minutos en medio de la ciudad, con calles estrechas, marquesinas y semaforos que impidían maniobrar al bus.

Ayer no nos encendieron las luces en la Casa de los Caracoles.
Ayer no pudimos visitar la catedral porque habia un entierro.

Ayer mientras mi grupo visitaba el Museu me dirigí a su silenciosa biblioteca, la cual suelo compratirla a solas con la bibliotecaria. Ayer un grupo de estudiantes de no se que de no se donde habia invadido la biblioteca. Quedaba una mesa vacia. Ayer no quedaban sillas. Ayer habia mas jaleo que en una discoteca. Ayer la bibliotecaria no estaba.

Ayer me golpeé la rodilla dentro del bus tras contar que nadie se hubiese perdido. Todavia duele.

Ayer creo que se alinearon los planetas. Ayer creo que los dioses se jugaban el destino de 39 visitantes, un chofer y una guia. Creo que el que apostaba por mi perdió.

Ayer no paraba de comentar todo esto con el grupo.
Ayer me reí mucho. Muchísimo.

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